Manifiesto del Software Libre

Grupo de Usuarios de Linux de México

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¡VIVA LO PROPIETARIO!, ¿VIVA MEXICO?

		¡VIVA LO PROPIETARIO!, ¿VIVA MEXICO? 

		a)- Los modernos malinchistas 
		b)- La dependencia tecnológica 
		c)- A nadie han despedido por usar "ACME". 

		Por Martín Hoz (mhoz@latinmail.com) 
		16 de Septiembre de 2000. 


		INTRODUCCION 

		Hoy por la mañana veía en la televisión un reportaje en el que se encuestaba a 
		distinguidos diputados sobre los festejos del 15 y 16 de septiembre. Las 
		preguntas eran simples: ¿Qué se celebraba? ¿Cuándo consumó México su 
		independencia? Mencionar algunos héroes de la independencia. La misma encuesta 
		fué aplicada posteriormente a alumnos de primaria (lo supongo por los uniformes 
		y la edad de los encuestados). Los resultados, tanto para los distinguidos 
		miembros de la Cámara Baja como de los educandos de la escuela elemental, 
		dejaron mucho qué desear. La mayoría de los diputados simplemente se remitió 
		a justificar por qué no conocía los datos. Los niños prefirieron dar respuestas 
		erróneas antes que reconocer su ignorancia. 

		Sin embargo, hay una luz de esperanza: un par de diputados y tres niños que sí 
		sabían las fechas. 

		Y digo, probablemente no es lógico que todo mundo sepa de memoria el minuto 
		y segundo exacto del inicio (en 1810) de la Guerra de Independencia Mexicana, 
		ni de su consumación (en 1821). Pero *Once* años de guerra para que fuésemos 
		libres no deberían ignorarse. No es de hijos agradecidos hacia una patria que, 
		mal que bien, nos ha formado y nos ha hecho ser lo que hoy somos. 

		Lamentablemente el problema de reconocer que, el mexicano por naturaleza tiende 
		a ignorar o minimizar la grandeza de sus verdaderos compatriotas y sus proezas. 
		Así como a engrandecer las victorias que a veces no merecen tantos vítores. 

		MEXICO Y SU APERTURA 
		¿Y qué diablos tiene ver lo anterior con tecnología? Desgraciadamente mucho. 

		A lo largo de nuestra historia, México como país ha adoptado una postura de 
		plena apertura hacia el exterior. Lo cual es bueno. Hemos adquirido con ello 
		riqueza intelectual que de otro modo no hubiéramos podido tener. La estancia 
		en México de León Trotsky, Elena Poniatovska. "El Supermán" Marín o los 
		padres de Vicente Fox, por ejemplo, han marcado huella en nuestra cultura. 

		Desgraciadamente, si conjugamos esa apertura con una mala racha que tuvimos 
		hace ya algún tiempo en nuestra industria, dió al traste con nuestra 
		credibilidad en nosotros mismos. Recuerdo que cuando niño (hace algo así como 
		18 o 20 años atrás), en mi ciudad natal (Naranjos, Veracruz) se decía que 
		lo hecho aquí era "chafa" y se preferían siempre marcas extranjeras. Fabricadas 
		en China, Alemania o Estados Unidos. No importaba. Desde un carrito de 
		juguete, un televisor o la porcelana. 

		Y al parecer esa época dejó muy honda huella en nuestras vidas, al grado que 
		muchas personas (y conste que esto no lo puedo avalar estadísticamente, pero 
		al menos es mi sentir en el día con día que vivo), todavía siguen teniendo 
		una firme creencia en que México no es capaz de producir cosas de calidad. 

		Pero no es así... 

		Hoy por hoy México tiene un nivel de calidad en las cosas que aquí se 
		producen, que es digno de primer mundo. Empresas locales en Monterrey 
		(que es donde vivo) como Hylsamex, Vitro, CEMEX, FEMSA (Cervecería 
		Cuahutémoc-Moctezuma), solo por mencionar algunas, son signo inequívoco de 
		que sabemos hacer las cosas bien. 

		Y esto no es sólo en el ambito empresarial. Con gusto nos damos cuenta 
		que tenemos investigadores, deportistas, artistas y pensadores, que son 
		dignos de reconocimiento, y de los cuales a veces no sabemos nada. Y ese 
		es el lado triste. 

		Muchos sabemos quién es Carlos Monsivais, le hemos visto en la televisión, 
		pero pocos lo hemos leído. Monsivais es escritor, no actor; por fortuna. 

		MEXICO Y LA TECNOLOGÍA. 

		Hoy, que México está despertando ante una tecnología como Internet (que si 
		bien, no es nuestra, sí es *abierta*), presente en prácticamente todo el 
		mundo, con tristeza me doy cuenta que de alguna manera hemos retrocedido 
		a aquellas épocas en que no creemos en nosotros mismos, que de nuevo 
		favorecemos lo hecho en otros lados, despreciando lo hecho en México y 
		que desgraciadamente, dado que Internet tiene impacto global, esta actitud 
		no solo perjudica a los Mexicanos, sino al mundo entero. 

		Ante un mundo que ve caer barreras que nos restringe como individuos, y 
		como parte de una sociedad global que busca cada día libertad de acción y 
		de palabra, es inconcebible que una de las trincheras que mas avanzada 
		debiera tener, como lo es la tecnológica, de algún modo siga manteniendo 
		ataduras hacia modelos de pensamiento convencionales y cerrados. Modelos 
		de pensamiento que van en contra de la corriente global que fluye hacia 
		la búsqueda de la libertad en el ejercicio de nuestro intelecto y nuestro 
		ser. 

		Me refiero al software propietario, y a la preferencia por los servicios 
		de "los blancos y barbados". ¡Y no es broma! 

		Como un empleado en una compañía mexicana de servicios de tecnología, he 
		podido constatar cómo muchos (y que conste que dije *muchos*, no 
		*todos*) de los tomadores de decisiones de empresas mexicanas, que entran 
		a competir a las "grandes ligas" contra los gigantes de otros países, 
		siguen pensando que las tecnologías de software abierto no tienen impacto 
		alguno en la forma en como ellos producen. Y siguen pensando que las empresas 
		mexicanas no tienen tamaños para tomar sus requerimientos. Es triste, pero 
		esos muchos (e insisto: dije *muchos*, no *todos*) le están haciendo un 
		grave daño a México y al mundo. 

		El software libre, por definición, es propiedad intelectual de alguien (está 
		registrado a nombre de algún individuo), pero otorgando libertad de acción 
		y pensamiento sobre ese material a cualquier persona: 
		http://www.gnu.org/philosophy/free-sw.es.html 
		http://www.gnu.org/copyleft/copyleft.es.html 
		http://www.gnu.org/philosophy/categories.es.html 

		Esta libertad de acción y pensamiento que el software libre ofrece y promueve, 
		no es algo fácil de conseguir. Y sobre todo, no es fácil de entender el impacto 
		que tiene su uso en el mundo. Pero veamos... 

		EL IMPACTO DEL SOFTWARE LIBRE EN MEXICO Y EL MUNDO 

		México es un país cuya principal fuente de ingresos estuvo restringida 
		a la venta de petróleo al resto del mundo durante mucho tiempo. Hoy 
		afortunadamente, tenemos como país ingresos diversificados que permiten tener 
		una independencia mas o menos holgada de exclusivamente las exportaciones de 
		petróleo. Pero seguimos dependiendo de las exportaciones de "átomos", es 
		decir de productos terminados que implican un costo que invariablemente, 
		jamás podrá ser "cero", porque se refiere a un bien físico. 

		Sin embargo en el mundo, Al igual que México durante mucho tiempo, muchos 
		países tienen que exportar necesariamente para sobrevivir, bienes primarios 
		(materia prima, productos agropecuarios, recursos naturales) y vender su 
		fuerza de trabajo (mano de obra) a precios bajísimos para poder atraer 
		inversión 
		extranjera. Esos mismos países sin embargo, para "montarse en el barco del 
		progreso" deben comprar (por lo general, caro) tecnología (métodos, programas, 
		hardware) que en algunos casos ellos mismos pueden producir, pero que por 
		alguna razón no producen. 

		Los bienes primarios, tienen siempre un costo. Es decir, la materia como tal 
		(los átomos) tienen un cierto valor siempre que no puede disminuir (que es el 
		costo del bien) y que puede ser fácilmente determinado básicamente en función 
		del 
		costo en mano de obra y materia prima necesarios para producir el bien. Su 
		precio de mercado nunca podrá ser menor a ese costo de producción. Así mismo, 
		reproducir ese bien físico tiene también costos (que nunca podrán ser cero). 
		Y lo peor del caso es que algunos de esos bienes (como el petróleo) son recursos 
		no renovables. 

		El software no es un bien físico. Es conocimiento plasmado en líneas y 
		registrado en medios magnéticos. Por lo tanto, tiene características diferentes 
		desde el punto de vista económico. Si bien su creación (la Investigación y 
		Desarrollo) puede tener costos determinables, una vez recuperado ese dinero, 
		lo demás pasa a ser ganancia automática. Reproducirlo cuesta muy poco (a veces 
		nada), y sin embargo sus copias (o mejor dicho, el derecho de uso de sus 
		copias) se suele vender caro (en cientos o miles de dólares), inclusive a países 
		que no tienen qué mas vender mas que materias primas. Eso es malo para la 
		economía de los países en vías de desarrollo. 

		El software libre persigue, entre otras cosas, es que el conocimiento generado 
		por la humanidad quede para beneficio de la misma humanidad. Así como nadie 
		cobra regalías por saber que Energía = masa por velocidad de la luz al cuadrado 
		o que la gravedad vale 9.8 metros sobre segundo al cuadrado, nadie debiera 
		tener en exclusiva (y aprovecharse de ello) el conocimiento de cómo está 
		construída cierta tecnología. Eso no solo frena el conocimiento (y por lo 
		tanto el desarrollo) de la humanidad, sino que hace que la generación de la 
		riqueza se concentre, lo cual es malo. 

		Alguien muy respetado en la comunidad del software libre (mexicano) utiliza 
		mucho esta analogía: Si un barril de petróleo cuesta 20 Dlls, un camión de 
		bananas cuesta 1000 Dlls y una licencia de Windows NT cuesta 800 Dlls, significa 
		que México tuvo que vender 40 barriles de petróleo o casi un camión de bananas 
		para tener derecho de usar una sóla licenca de Windows. Cuando se le acabe 
		el petróleo a México, los países que exportan tecnología seguirán teniendo 
		tecnología qué exportar. ¿Y México? O se queda sin consumir (importar) 
		tecnología 
		o produce la suya propia. ¿Por qué esperarnos a que esto suceda? 

		Si bien no existen contrapartes de software libre para todas las herramientas 
		que utilizamos, sí existen muchas de las aplicaciones que hoy por hoy se 
		utilizan en la industria. No quiero decir que usemos software libre para 
		cada actividad que hagamos con cómputo, puesto que hay que reconocer que hoy 
		por hoy no existen el 100% de aplicaciones maduras para satisfacer todos y 
		cada uno de los ámbitos donde se requiere cómputo. Sin embargo, sí quiero decir 
		que bien podemos usar el software libre donde éste ya es una alternativa real 
		para sistemas en producción. Y me refiero a servidores de Web, Correo, News, 
		DNS, IRC, de Archivo y hasta de aplicaciones en ciertos casos. 

		Apache, Sendmail, BIND, SAMBA, PostgreSQL, son ejemplos claros de alternativas 
		en Software Libre, reales y actuales, a software comercial para las mismas 
		aplicaciones. Software que está escrito para satisfacer necesidades verdaderas, 
		no necesidades generadas a partir de Marketing. Software escrito con calidad. 
		Software probado por miles de organizaciones alrededor del mundo. Software 
		soportado por miles de individuos al rededor del mundo. 

		Usar Software Libre es altamente importante sobre todo, para organizaciones 
		que comienzan a utilizar tecnología, que están en proceso de "actualizar" su 
		tecnología ya "obsoleta", ya sea en toda la organización en pleno, o sólo en 
		algunos departamentos. 

		¿Por qué es importante que donde sea posible se trate de utilizar software 
		libre? Porque una vez que ya la tecnología (libre o no) está en producción, 
		es altamente difícil migrar hacia otra tecnología. Y para muestra un botón: 
		Microsoft sigue usando FreeBSD en HotMail. ¿Curioso que ese tamaño de empresa 
		no tenga ni el dinero ni la gente para hacer una migración de esos vuelos? 
		No. Se llama "costo de switcheo" y comprende el hecho de soportar durante un 
		tiempo dos tecnologías, probablemente dos infraestructuras y probablemente 
		tener dos equipos de trabajo distintos pero coordinados. Mantener un ambiente 
		disponible, confiable, íntegro en un proceso de migración, es mucho mas difícil 
		de lo que lo es mantenerlo así cuando está sin introducir cambios. 

		CONCLUSIONES. 

		¿Tiene México futuro hoy en y con el software libre? ¡Claro que sí! 

		Y me quise reservar nombres hasta el final, pero nombres como Federico Mena, 
		Miguel de Icaza, José Neif Jury (Pepe Neif), Fernando Magariños (La Mancha), 
		Max de Mendizábal, entre otros, hacen que México hoy tenga ya gente que, a nivel 
		mundial, es reconocida como parte importante del movimiento del Software Libre. 
		Al menos en la parte técnica. 

		Revolución significa cambio, recuérdenlo. Revolución no implica necesariamente 
		hechos armados o violentos. Sin embargo revolución sí implica un choque de 
		ideas, y muy frecuentemente, desafíos a viejos paradigmas... 

		Y hoy, el Software Libre es una revolución en plena marcha, cuyo alcance está 
		mucho mas allá de los teclados y los monitores. Es una revolución cuyo impacto 
		alcanza a las finanzas de las naciones y las ansias de libertad de los pueblos. 

		Y México (Y el mundo) hoy cuenta con los revolucionarios que generosamente han 
		donado su tiempo y conocimientos a la humanidad. Faltan revolucionarios que 
		quieran tomar el trabajo que ya está hecho, y comprueben lo ya probado: que el 
		software producido como libre tiene tanta calidad como el software propietario, 
		y con mas beneficios que el mas evidente: el costo del propietario. 

		Y para los que dicen "a nadie han despedido por comprar a..." refiriéndose luego 
		a 
		marcas propietarias, yo respondería: "Muchos han triunfado por usar software 
		libre". 
		Es cuestión de conformarse, o tomar el riesgo, hacer propio el reto y ganar... 

		Hoy tenemos en las manos el poder de tomar eso y llevarlo al mundo como bandera 
		para tener un mundo mejor. ¿Nos atreveremos a hacerlo? 

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		Copyright (c) 2000 por Martin Hoz. Este material se puede distribuir solamente 
		conforme a los términos y condiciones establecidas en la licencia 
		Open Content V1.0 o superior (la última versión está actualmente disponible 
		bajo http://opencontent.org/opl.shtml).